Swiatek, la heroína que los polacos siguen hasta Cancún
Iga Swiatek está en las GNP Seguros WTA Finals Cancún en busca de su primer título en este certamen y de recuperar el número uno de la clasificación mundial.
La polaca se ha distinguido por ser una de las jugadoras con mayor apoyo de sus compatriotas en Cancún. Los gritos de aliento hacia la joven han sido constantes durante sus partidos; una situación que llama la atención, debido a la lejanía de Polonia con este destino turístico.
Sin embargo, en su país Swiatek es vista como una heroína, y equiparada con Robert Lewandowski, jugador del Barcelona, considerado el mejor futbolista polaco.
Quien explica este fenómeno es Marcin Cholewinski, reportero de la Agencia de prensa polaca, quien viaja con Iga durante toda la temporada.
“Iga y Robert Lewandowski, son los deportistas más populares en la historia de Polonia. Lewandowski es el mejor futbolista y Swiatek la mejor tenista. El año pasado fueron los primeros polacos cuyas imágenes aparecieron en Times Square, porque antes de que Iga ganara el Abierto de Estados Unidos, Lewandowski firmó con el Barcelona y fue algo sorprendente”.
En Polonia, dice Marcin, “es como una heroína, porque es una gran deportista y una buena chica. Desde que Ucrania fue invadida por Rusia tiene en su gorra una bandera de Ucrania y no teme hablar de esos temas en conferencias de prensa”.
En las tribunas del estadio Paradisus se han visto muchos fans con las banderas de Polonia que dicen haber viajado exclusivamente a verla jugar, algo que sorprende un poco al reportero polaco, porque el tiempo para planear este viaje fue corto, debido a que el anuncio de la sede se hizo con una anticipación menor a la de otros torneos. De hecho, la propia Iga se dijo un poco sorprendida por la situación.
Swiatek pasó 75 semanas en la cima del ranking, lo que sin duda contribuyó a volverse un fenómeno en su país.
Mientras ella se entrega en la cancha, sus compatriotas disfrutan del juego, a la vez que se deleitan con la belleza de las playas cancunenses.
